La desconcertación en los dirigentes municipales del radicalismo y el peronismo crece con tanta fuerza como la Concertación entre el presidente Néstor Kirchner y el gobernador de Mendoza Julio Cobos.
Un ejemplo
En San Martín, los peronistas que gobiernan le piden, en nombre de la Concertación, a los radicales que no compliquen la gestión desde el Concejo Deliberante pero estos justamente basan sus proyecciones personales en las complicaciones que puedan generarle al gobierno, el resto no depende de ellos.
Los peronistas dicen que Kirchner lo va a cagar a Cobos y mientras tanto ellos deben fortalecerse en el territorio porque llegado el momento se sumarán a la aplanadora que el presidente programe sobre el hoy aliado gobernador mendocino. Los radicales, por su parte, en caso de que se llegue con lista única de la Concertación, creen que se quedarán con los primeros casilleros en Mendoza de la mano del operador Alfredo Cornejo. En caso de ir con lista propia en San Martín ganarán por la buena imagen de Cobos y el mal gobierno del intendente peronista Jorge Giménez, razonan los boinas blancas que tienen los votos del partido en el departamento.
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