"Hoy tenemos una reunión todos los árbitros y vamos a tomar una medida, es probable que vayamos a un paro por una o dos semanas, porque si de arriba no hacen nada y creen que está todo bien, algo tenemos que hacer", sostuvo Giménez en declaraciones radiales."Estamos viviendo en un país violento donde a diario ocurren cosas lamentables. En todas las canchas del país suceden barbaridades y alguien tiene que parar esto", continuó, y luego dijo: "El hincha comete barbaridades pero que un dirigente venga a prepotearte es otra cosa. Además, me parece que se equivocó de candidato".
Luego, concluyó: "Es un desastre lo que está sucediendo en las canchas. Esto es un gran negocio y debe continuar normalmente y si no lo para alguien, lo tenemos que parar nosotros. Yo creo que si el partido seguía y echaba a un jugador de Gimnasia no salía vivo del estadio. Había algunos protagonistas que iban a tratar de que no fuera tan feliz nuestro retorno, la mano trabajadora iban a ser los barrabravas enviados por otra gente".
A confesión de parte, relevo de prueba, dice el refrán tribunalicio. Giménez dio por sentado que expulsaría jugadores en el segundo tiempo, antes de que se jugara, y que eso le traería problemas para volver a casa. Entonces, ¿para qué jugarlo?, razonó. Un mamarracho del peor referí de la AFA. Nadie en los últimos tiempos hizo tanto por provocar violencia en una cancha como el sargento Giménez.
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