Una unidad del Centro Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CRICYT) certificará el origen botánico de los productos apícolas del desierto de Lavalle y Santa Rosa. Será una alternativa para agregarles valor a las mieles y granos de polen, potenciando las características únicas que les otorga la vegetación nativa del ambiente circundante.El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) otorgó la habilitación oficial a la unidad de Palinología del CRICYT conducida por Mónica Wingenroth, doctora en Biología. El trabajo de investigación que justificó la designación de la unidad como certificadora llevó más de siete años e incluyó un exhaustivo relevamiento de especies en La Asunción, en Lavalle, y Las Catitas y La Dormida, en Santa Rosa. Ver nota completa en Diario Uno
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