Un nuevo giro parece haber tomado el caso de los dos inspectores de la Delegación San Martín de la Subsecretaría de Trabajo de la Provincia imputados por coima. El doctor Eduardo de Oro, abogado de Ramón Cayetano Rubini, uno de los agentes involucrados, pedirá el cambio de calificación del hecho, mientras que el patrocinante de Hugo Calderón –el restante inspector– presentó ayer a su defendido en la Justicia y sostuvo que éste “nunca estuvo prófugo”.
De acuerdo con las versiones recogidas, ambos inspectores continúan trabajando ahora en la dependencia laboral, que se encuentra en 9 de Julio 635 de aquel departamento, si bien en esas oficinas no se proporcionó información. Un empleado indicó que el delegado de la subsecretaría, Juan Deliberto, “no está autorizado por el subsecretario de Trabajo” para dar datos. Ver nota completa en diario Uno
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