Desgastado por la pelea con el Gobierno y sin el apoyo de los consejeros, Juan Carlos Lelio renunció a la presidencia de la Cooperativa Alto Verde y Algarrobo Grande, la mayor distribuidora rural de electricidad de la provincia. Al frente de la compañía, que está intervenida y debe unos $6 millones, quedó el concejal José Pipo Álvarez (PD), vicepresidente de la entidad y presidente del Concejo Deliberante de San Martín. Éste encarará una relación más transigente que el renunciante con el gobierno de Julio Cobos.
La rescisión del contrato de Bonifacio Cejuela, auditor externo de la cooperativa, y de su hija, Laura Cejuela, encargada de la facturación, fue el primer gesto en la nueva etapa. Cejuela percibía cerca de $10.000 por mes y su hija unos $16.000. Ver nota completa en diario Uno
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