Daños colaterales

Al novio de Yanel Marcela Serapio lo fueron a buscar a su casa y, junto a su hermano, lo llevaron a un calabozo. Fueron acusados de violar y asesinar a la chica pero tras 8 días de privación de la libertad quedaron libres. La familia de la víctima nunca creyó la versión policial.

Fernando, de 22 años, terminaba de despedir los restos de su chica, que estaba al cumplir los 17 años, y su hermano Frank, de 24, seguía cerca tratando de consolarlo. La policía con una orden de allanamiento del fiscal de Delitos Complejos Luis Correa Llano irrumpió en la casa de la familia del novio de Yanel, en Lavalle, y se llevó a los dos hermanos el 25 de agosto. El 23 había sido encontrado el cuerpo ultrajado de Yanel, quien estaba desaparecida desde dos días antes.

Los investigadores policiales aseguraron que una marca de zapatilla hallada en la ruta de los últimos minutos de Yanel corresponde a una zapatilla del hermano del novio de la chica. Se filtró a los medios que estaban muy comprometidos, pero ninguna otra prueba más que la marca de zapatilla en un callejón perdido en el campo que abalara la hipótesis.

Mientras tanto, los hermanos de Yanel nunca dieron crédito a la hipótesis que involucraba a Fernando en el asesinato. El muchacho se la pasó llorando, aparentemente conmocionado, durante el velorio de su novia. Antes participó codo a codo con los hermanos de ella en el rastrillaje de la zona entre la parada de colectivos en la que bajaba cuando volvía de la escuela y la casa, en el paraje La Pega, de Lavalle. A mitad de camino, en el interior de una finca, uno de los hermanos de la adolescente se encontró la horrible escena del cuerpo abandonado.

Las detenciones de Fernando y su hermano causaron sorpresa pero abrieron una cuota de dudas no sólo en los familiares y allegados a la adolescente, también entre los lavallinos en general que de alguna manera fueron afectados por la violencia del hecho contra una chica del pueblo. Más cuando salía el fiscal por la televisión dando detalles del procedimiento y sosteniendo la hipótesis de la policía.

Ayer, el ADN del semen hallado en el cadáver resolvió la inmediata liberación de los hermanos detenidos.

También ayer el Senado aprobó una ley para que los imputados por más de una causa no puedan apelar a la excarcelación mientras la Justicia resuelve la sentencia. Como los hermanos lavallinos, muchos acusados de delitos menores a los que no les correspondería cárcel, según el Código Penal Argentino, aún cuando se los condenara en alguna causa sobre sus espaldas.