Julio Cobos no se quedó en Mendoza ni a participar de la conferencia de prensa que "su gente" brindó el lunes en la mañana, a 12 o 13 horas de haber festejado la victoria en su pago. En Buenos Aires, se concentró en el Senado adonde sabe que tiene poco margen práctico pero lo explotará para plantearse comprometido con la institucionalidad.
Si puede aparecer peleando contra los molinos de viento soplados por Miguel Ángel Pichetto, jefe del bloque kirchnerista, mayoritario hasta diciembre si es que no se desmembra como consecuencia del resultado electoral, mucho mejor. Hasta ahora, demostró que buscará posicionarse en la interna del Acuerdo Cívico desde afuera.
Cobos está quieto, mientras el resto se mueve:
Los gobernadores del PJ cuestionan al kirchnerismo. Le piden apertura y cambio de políticas.
Néstor Kirchner le encomendó a Daniel Scioli negociar el aparato del PJ por gobernabilidad con los gobernadores del partido. Mientras tanto, el ex jefe de Estado decide por dónde se reinventa. Las alternativas son la Cámara de Diputados o la Jefatura de Gabinete.
Scioli tiene un plan para reconstruir el PJ, que si le sale bien podría dejarlo con vida política más allá del resultado electoral del domingo.
En el PJ la elección marcó una nueva cancha, empezando de inmediato los reacomodamientos.
Los radicales sienten que atraviesan un momento triunfal, a pesar de registrar malos resultados en Capital Federal y Buenos Aires.
El socialismo, aún después de perder su único bastión, Santa Fe, a manos de otro presidenciable como Carlos Reutemann, salió a reimpulsar la candidatura presidencial del gobernador de esa provincia, Hermes Binner.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario