Roberto Iglesias no da el perfil del político en las redes sociales, pero elecciones son elecciones: si antes besar niños era condición para ser candidato, hoy hay que tener amigos virtuales.
A la caza de ese nuevo universo de afectos se lanzó el Mula, metido de lleno en la campaña para volver al sillón de San Martín en diciembre, después de ocho años de habérselo dejado a Julio Cobos. La cuenta del radical en Facebook entró en acción el 4 de febrero y sumó 107 "amigos" en los cuatro días siguientes.
En otro signo elocuente de que el radical está en campaña, en la foto de perfil muestra una gran sonrisa. Iglesias no estaría en Facebook de no estar en campaña. Su paso por la red dependerá de la habilidad que tenga el ex gobernador y sus asesores para lograr la cantidad de "amigos" que justifiquen el proselitismo virtual.
Otros políticos ya son parte de las redes sociales cuando deciden a buscar un cargo, entonces la cadena de "amistades" o seguidores ya la tienen construida. No es el caso de Roberto Iglesias, quien cuenta en su perfil que es hincha de Racing de Avellaneda y le gusta la pesca deportiva.
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