Alfredo Cornejo decidió la cancelación del partido entre Independiente Rivadavia y Godoy Cruz en el estadio Malvinas por la final del Torneo Vendimia, un ensayo por hacer jugar a los conjuntos más convocantes de la provincia que tuvo gran repercusión. La decisión provocó criticas.
Para el partido estaban destinados 320 policías, que son el equivalente a un 10% del total de efectivos de turno en toda la Provincia. La cantidad de efectivos del partido fallido era un tercio de la que tendrá el Superclásico del sábado que viene.
Cornejo canceló el fútbol porque consideró que la situación generada por los efectos de las últimas tormentas, principalmente en Alta Montaña, adonde hubo más de 3.500 evacuados, requería la afectación de toda la tropa policial disponible, con lo cual el partido se quedó sin custodia.
Se esperaban unos 30 mil espectadores en las tribunas del estadio del Parque. Godoy Cruz contra Maipú y la Lepra contra Huracán Las Heras, en instancias de semifinales se presentaron ante un gran marco.
La suspensión del partido generó rechazos, fundamentalmente en el mundo futbolero y también en la oposición. Y se mezclaron con la decisión por la crisis climática todos los vicios que presenta la organización del fútbol en esta provincia. Los últimos incidentes serios en las tribunas mendocinas por el torneo de Primera o la B Nacional de la AFA se explican por los negocios de los barras, la dirigencia y la policía que por las tenebrosas consecuencias de la violencia por los colores de la camiseta.
