Cristina: "Acusarme de traición a la patria es una persecución judicial"

La ex presidenta Cristina Fernández atendió todos los frentes planteados por el periodista Luis Novaresio sobre la muerte del fiscal de la Unidad AMIA, Alberto Nisman y el rol de su gobierno frente a las investigaciones de los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA durante la presidencia de Carlos Menem.

Cristina Fernández ofreció una entrevista de dos horas al portal que es propiedad de Daniel Hadad. Muchos canales de televisión levantaron en vivo la entrevista, que fue la noticia con más repercusión del día.

"Acusarme de traición a la Patria forma parte de una persecución judicial. Por traición a la Patria fueron acusados Juan Domingo Perón y, si el juez (Claudio) Bonadío lo establece, seré indagada yo. No tiene ni pies ni cabeza. Me parece un disparate", afirmó la exmandataria sobre la causa que lleva adelante contra ella el juez Bonadío, al que Nisman había señalado como entorpecedor de su investigación del atentado a la AMIA.

El entrevistador del portal Infobae planteó sospechas sobre la participación del gobierno kirchnerista y de la propia Fernández en la muerte de Nisman, cuyas circunstancias no han sido ni por asomo develadas por la Justicia. "Es un disparate. Y todos lo saben. Es un inmenso disparate. Es una acusación sin ningún tipo de fundamento. No la creen ni quienes la formulan. No teníamos ningún motivo". De esta forma respondió la exmandataria a las sospechas planteadas por Novaresio.

Durante un cuarto de hora, la entrevista transitó por la muerte de Nisman y la investigación de los atentados de la era menemista, sobre todo el perpetrado contra la mutual judía, en 1994.

"Cuando fui presidenta y sucedió lo del fiscal (Alberto) Nisman hablé por cadena nacional al país. En ese momento. Es impensable que el presidente haga silencio cuando la sociedad está conmocionada. Di mi hipótesis en ese momento. Lo hice cuando tenía la responsabilidad de ser presidente. Brindamos todo lo que teníamos a la Justicia", recordó la exmandataria.

"Se conoce el arma que provocó la muerte. Se conoce quién le entregó el arma, que fue su asistente informático (Diego Lagomarsino). Se la dio en su casa y fue el último que lo vio con vida. Ese asistente tenía un vínculo. Tenía una cuenta en el exterior a su nombre. Y esa persona era un furibundo opositor a mi gobierno", agregó.

Luego recordó la utilización política por parte de la dirigencia de los partidos que conforman el actual gobierno nacional de la muerte de Nisman: "En aquel momento, por parte de la oposición, hubo una utilización de todo este caso para echar sospechas sobre mi persona y mi gobierno".

A renglón seguido, remarcó que "no recibí ninguna información sobre la Inteligencia de mi país. Porque precisamente estaba investigando la Justicia. Cualquier cosa que yo hubiese pedido, hubiese entorpecido la investigación".

Y más tarde recordó las circunstancias que precedieron al deceso de Nisman: "Hicieron venir al fiscal de Europa interrumpiendo sus vacaciones. Una denuncia en enero, sin pies ni cabeza, a nosotros. Justo a nosotros que fuimos los primeros en pedirle cooperación a Irán".

Sobre la firma del fallido memorándum con la República Islámica de Irán que contempló una serie de condiciones para la presentación de ciudadanos de ese país a declarar como imputados del atentado a la AMIA, Cristina defendió: "Era el único instrumento para poder lograr que declararan los acusados iraníes y poder conocer la verdad. Hace 23 años que pasó el atentado y no hay ninguna respuesta a las víctimas y sus familiares. Fue lo que debimos hacer para lograr memoria, verdad y justicia".

La exmandataria recordó lo actuado durante el kirchnerismo para conseguir que Irán presentara a los sospechosos de atentar contra la AMIA ante la Justicia. Dijo que el primer presidente que pidió en Naciones Unidas colaboración para que Irán pusiera a derecho a los imputados fue Néstor Kirchner y que ella siguió los mismos pasos. Advirtió que Mauricio Macri no mencionó a la nación persa durante su discurso en la ONU.