Se importa más, se produce menos, caen las reservas y las regalías y aumenta el precio de los combustibles en las estaciones de servicio.
En 2017 se incrementó la importación de crudo, cayó la producción de gas y petróleo local, se redujeron los niveles de "existencias" de hidrocarburos en las cuencas y disminuyeron las regalías a las provincias. La política del ministro Juan José Aranguren alejó al país del camino al autoabastecimiento energético.
Desde la llegada de Cambiemos a la Casa Rosada la importación de crudo aumentó 26%. En casi dos años ya se importó un tercio de todo el crudo importado entre 2008 y 2015. Si se compara los tramos enero-noviembre del primer año de gestión (2016) con el segundo (2017), las compras de petróleo extranjero crecieron aún más: 33,8%.
En ese mismo lapso, la cantidad en metros cúbicos de los productos procesados derivados del crudo cayeron 8,2%.
Si se tiene en cuenta el total de los productos procesados (agros + crudo nacional y extranjero) también hubo un descenso de 3,4%. La angloholandesa Shell (de la que proviene el ministro Aranguren) es la que más volumen de crudo compra al exterior, la que más procesa y la que más cantidades de naftas y derivados dice que vende.
Si se tiene en cuenta el total de los productos procesados (agros + crudo nacional y extranjero) también hubo un descenso de 3,4%. La angloholandesa Shell (de la que proviene el ministro Aranguren) es la que más volumen de crudo compra al exterior, la que más procesa y la que más cantidades de naftas y derivados dice que vende.
Más información: Ámbito.com
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