Francisco De Narváez expresó que el empresariado argentino está “asustado” ante el Gobierno. El diputado nacional por Buenos Aires, además, presagió una nueva hecatombe tras las elecciones presidenciales del año próximo. Principalmente señaló que habrá una estampida de precios como consecuencia del final de la presión que mantiene la Administración Kirchner sobre los formadores de precios. De Narváez hizo declaraciones a radio Nihuil (de Mendoza) antes de ingresar al Precoloquio de IDEAS que se realiza en esta provincia.
De Narváez fue el jefe de campaña de Carlos Saúl Menem en 2003 y el principal operador de la bajada histórica del riojano, días antes de la disputa de la segunda vuelta frente a Néstor Kirchner. Posteriormente, se alineó rápidamente en el duhaldismo bonaerense y coqueteó con el presidente hasta que éste salió a destruir las bases electorales de Eduardo Duhalde. Luego, se compró una porción de América TV, se puso de novio con la modelo mendocina Agustina Córdoba y pasó a ser un referente del bloque duhaldista de la Cámara Baja del Congreso de la Nación. Ahora es un ferviente impulsor de la candidatura de Roberto Lavagna. Sus primeros pasos en política -después de vender en los inicios del menemismo la histórica Casa Tía, tras heredarla, en más de U$S100 millones- fueron tras la construcción del candidato Mauricio Macri, aunque después de caminar juntos varios años los afortunados herederos se separaron. El hijo de Franco Macri siguió con su proyecto presidencial, mientras el colorado tatuado hace lobby, todo cuanto puede.
La mejor carta de presentación de Néstor Kirchner son sus enemigos. El tipo es un hijo de re mil puta que asegura la concentración de las riquezas tanto como todos los presidentes que tuvimos en los últimos 50 años. Con una salvedad, la economía no para de crecer, hay reactivación agrícola e industrial y no tenemos más relaciones carnales con EEUU. Y otra vez, todos los que siempre manejaron los negocios de la Patria están puteando.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario