jueves, 17 de septiembre de 2009

K aprovechó el Desacuerdo Cívico y Social

La alianza de la UCR, el cobismo, el socialismo, la Coalición Cívica y el GEN, de la bonaerense Margarita Stolbizer, se rompió ayer en Diputados. Los radicales orgánicos y el cobismo cerraron filas con la centro derecha expresada por el macrismo y el PJ disidente, en la Coalición Cívica hubo una feroz pelea para poder mantener a todo el bloque al margen de la sesión, los diputados del GEN se negaron a dejar el recinto y los socialistas, con una excepción, votaron el proyecto oficial.

"Mientras la oposición debate la ley de medios, el ex presidente discute poder. Sin obstáculos, se amarró a la Casa Rosada con el apoyo de los bloques de centroizquierda", explicó Crítica de la Argentina con el resultado puesto de la votación en la Cámara Baja a favor de la Ley de servicios audiovisuales.

"De hecho, ayer, a la hora de votar la nueva ley de medios consiguió una cantidad de votos que ni siquiera logró en sus mejores tiempos", consideró la nota firmada por Eduardo Tagliaferro, un periodista con basta experiencia en el Congreso de la Nación. "La oposición política -consideró- estalló por los aires por sus propias contradicciones y porque el kirchnerismo amarró a su lado a los bloques del denominado centroizquierda".

El socialismo que le responde al gobernador santafesino Hermes Binner se alineó con el gobierno. De los nueve diputados del bloque, sólo la cordobesa Laura Sesma votó en contra del proyecto, aunque no participó de la retirada opositora promovida por la UCR, el macrismo y el PJ disidente, en el que se refugian duhaldistas, menemistas y hasta los puntanos de Alberto Rodríguez Saá.

El diario Página 12 dio cuenta de que "al menos tres diputados del GEN, el partido de Margarita Stolbizer, no querían abandonar el recinto. Incluso uno de ellos, Horacio Alcuaz –que siguió toda la sesión desde su despacho–, estaba dispuesto a votar a favor del proyecto, mientras María Linares y Fabián Peralta se abstendrían, pero no votarían en contra".

Y agregó: "Entre los propios “lilitos” (de Elisa Carrió) tampoco había una actitud unánime: varios querían quedarse en sus bancas para dar debate y votar. El propio jefe de bloque, Adrián Pérez, tuvo que lidiar con esas dificultades. Ante los micrófonos, Pérez volvió a rechazar el procedimiento del oficialismo y afirmó que la “sesión es inválida”. A las 21, la CC dejó el Congreso pero no habían podido arrastrar a los díscolos margaritos (de Stolbizer)".

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