miércoles, 14 de octubre de 2009

Jaque vende acciones de una farsa

La castración química como parte de la sanción penal a los violadores reincidentes fue, es y será una farsa mientras no se modifiquen la Constitución Nacional y el Código Penal. Para aplicar en Mendoza la medida que tiró al ruedo el gobernador Celso Jaque sin ningún argumento jurídico Argentina tendría que romper con la línea de defensa de Derechos Humanos -suscripta por casi todos los países democráticos del mundo- que constitucionalizó en la reforma de 1994.

Con el anuncio, Jaque logró poner su producto ficticio en la góndola de las noticias que estaba cargada de problemas materiales para su gobierno: desde la confusión infinita del Partido Justicialista hasta la banca rota de las cuentas provincias el abanico de la realidad encierra una tormenta de problemas irresueltos por la administración jaquista.

La inseguridad, de la que es parte el abuso sexual como tipología delictiva, no encontró políticas constitucionales que la mitiguen en el gabinete de Jaque. Entonces, el mandatario avanzó con la venta de una alternativa punitoria de ficción: castrar a los violadores, terminará con las violaciones. Jaque y sus asesores sabían de antemano que la medida es impracticable con el actual sistema legal del país y que la propaganda de la misma desde el gobierno tiene un solo resultado práctico: alejar las expectativas de la gente más asustada de las posibilidades constitucionales que ofrece la Nación.

Para encubrir su ineficiencia frente a la problemática de la seguridad, Jaque nunca dudó en dinamitar los cimientos del Estado de Derecho embarcando a la institución que él representa en una rebelión contra la Constitución de la Nación. La teatralización frente a las cámaras que el mandatario repitió cada vez que explotó la furia social por hechos determinados de la realidad sólo consiguió que la crisis de seguridad siga con un sostenido ritmo de crecimiento.

El debate sobre la castración no es más que un producto de la góndola de noticias, al que algunos editores le echaron mano considerándolo un pan caliente para el diente de los consumidores de sus medios, aún sabiendo que sólo se trata de una cortina de humo entre el público y la realidad.

1 comentario :

  1. que haces periodismo INDEPENDIENTE AJJAJAJAJAJAJAJ

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