domingo, 5 de julio de 2015

Syriza vapuleó a la troika en las urnas griegas



La coalición de izquierda Syriza consiguió un rotundo apoyo popular para su plan de negociación para esquivar los postulados neoliberales de la troika (FMI, Banco Central de Europa, Unión Europea).

El principal derrotado en la consulta popular fue el miedo, principal aliado de la oposición política del país heleno, jugada en línea con el acuerdo que exige la troika a los griegos.

Los organismos le exigen a Grecia un ajuste inadmisible, según el gobierno y la mayoría de los ciudadanos, que involucran baja de salarios, aumento de impuestos y ampliación de la edad de jubilación, entre otros puntos.

Syriza ganó las elecciones recientemente con la promesa de no ajustar en los términos de la troika. Luego llevó esa política a la mesa de negociación con los organismos, pero estos insistieron en la profundidad del ajuste pretendido.

Entonces, el primer ministro Alexis Tsipras convocó a un referéndum con la disyuntiva entre el SI (aceptar las exigencias de la troika) o el NO (rechazar la austeridad).

Se previó un resultado ajustado en base a la serie de los sondeos que transmitió la prensa internacional desde Atenas en los días anteriores a la compulsa.

  • El NO superó al SI con un margen superior a los 20 puntos de diferencia: 61% contra 38%. 
  • La participación electoral fue de alrededor del 59%. 
  • El porcentaje de votos no válidos osciló en torno al 5%. 
  • Los resultados del referéndum serían reconocidos como válidos siempre y cuando votase al menos el 40% de los empadronados.
Este domingo Grecia se pronunció en un referéndum decisivo para el futuro del país y de la zona euro. Tras cinco años de programa de rescate acordado para Grecia por la Troika de acreedores internacionales, (el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo, y la UE), el Gobierno izquierdista de Alexis Tsipras se plantó y decidió no seguir con el programa bajo las condiciones de los acreedores, que exigen nuevas reformas de austeridad, es decir nuevos recortes de pensiones y el nuevo aumento de impuestos.

En respuesta, los acreedores congelaron los fondos designados a Grecia en el marco del programa de rescate, pese a que sin estos fondos Grecia carece de recursos suficientes para saldar las deudas acumuladas en estos cinco años.

El 27 de junio, con las negociaciones entre Grecia y sus acreedores en un callejón sin salida, a tan solo tres días de concluir el plazo para el pago de 1.600 millones al FMI, Tsipras anunció un referéndum alegando que había llegado la hora de que el pueblo griego decidiera qué hacer con el programa de rescate.

Fuente: RT