"Ladran Sancho", desafió Pereyra a los que investigan sus actividades

Guillermo Pereyra, poderoso sindicalista petrolero amigo de Macri y los empresarios, sintió el golpe de la exposición pública de sus asuntos pic.twitter.com/wrzSQBkVwQ

— Javier Polvani (@javierpolvani) 30 de septiembre de 2017

El poderoso sindicalista petrolero, que mantiene una sólida alianza con Macri, salió en su propia defensa en medio de la avanzada del macrismo contra los gremialistas.

"No importa que nos critique la prensa amarilla. Ladran Sancho, señal que cabalgamos", desafió el poderoso líder del Sindicato del Petróleo y el Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Guillermo "Caballo" Pereyra, al final de su discurso inaugural de la sede la flamante ART del gremio, en Cipolletti. La salida en este sentido del gremialista tiene un contexto: la avanzada del gobierno de Mauricio Macri contra el sindicalismo que se le presenta incómodo a sus intereses.

No es ese el caso del senador nacional por Neuquén del MPN que comanda el gremio petrolero en la cuna de Vaca Muerta, quien mantiene un pacto político con Macri para la explotación de la famosa formación de no convencionales. Pereyra cedió parte de los salarios y condiciones laborales de sus afiliados en pos del pacto con el Presidente, que respondió al pedido de los empresarios amigos de la Casa Rosada para contar con mano de obra más barata en los yacimientos de la formación no convencional neuquina.

No obstante, después de que garantizó la paz social para la precarización del trabajo en los yacimientos de Vaca Muerta, todos a cargo de YPF y poderosas multinacionales, Pereyra y su organización gremial fueron expuestos por la prensa, principalmente el diario Río Negro, que encaró una serie de investigaciones que incomodaron al poderoso dirigente. La presencia del diputado nacional macrista Leandro López y del intendente macrista de Neuquén, Horacio Pechi Quiroga, en los medios cuestionando la actividad de Pereyra a la par del surgimiento de las investigaciones periodísticas prendió luces de alerta en la todopoderosa organización sindical con sede en Neuquén y ramificaciones en Río Negro y La Pampa, además de en Mendoza, adonde Pereyra logró desbancar a un enemigo, como Dante González, para ungir al frente de los petroleros privados a David Castro, un delfín suyo.

La presunta comisión de delitos por parte del líder de los petroleros a través de la poderosa organización gremial que regentea fue planteada ante la Justicia Penal por el Parlamentario del Mercosur por Neuquén y ex intendente de Cutral Co, Ramón Rioseco, junto a los dirigentes con los que conformó el Frente Neuquino, del que encabeza la lista de candidatos a la Cámara de Diputados de la Nación.

Además, uno de los laderos de Pereyra en la conducción de la organización sindical, Marcelo Rucci, a la vez intendente de Rincón de los Sauces, localidad del norte neuquino, también está bajo la lupa por las actividades empresariales ligadas a la política y el sindicalismo que le atribuyen. Rucci, afiliado al MPN, quedó en el ojo de la tormenta este año por un bloqueo a los yacimientos de su localidad en protesta por puestos de trabajo en YPF. La petrolera lo denunció en la Justicia, pero la causa no avanzó, sino que simplemente fue utilizada como herramienta de presión en el tironeo sindical empresarial.

En el gremio petrolero especulan que si el gobierno nacional decide disciplinar con la Justicia a la dirigencia local del sector, Rucci es un blanco mucho más factible que Pereyra. De todos modos, el todopoderoso líder sindical se ha manifestado fuertemente en defensa de Rucci cada vez que el dirigente fue cuestionado.