Las especulaciones que perturban a los profesionales de la política mientras se vota

Entre dos y cinco puntos de ventaja para el cobismo especulan en la Casa de Gobierno provincial que pueden arrojar hoy la urnas en Mendoza. Aunque no pierden las esperanzas de que la tracción de los intendentes revierta los pronósticos de los encuestadores que les reportaron datos en las últimas horas, los laderos del gobernador Celso Jaque ya analizan con qué discurso minimizar los efectos políticos que provocaría una confirmación de las estimaciones previas.

En el Frente Cívico Federal leyeron muchas encuestas que posicionan a la fuerza en el primer lugar pero cuando hilaron fino en las conclusiones de los sondeos aparecieron las dudas. La gente de Cobos no sólo pretende un triunfo, aspira a sacar una diferencia contundente que refleje la adhesión que genera la figura del vicepresidente entre los mendocinos develada por todos los sondeos. Contra la aspiración de máxima del cobismo, trascendió que sus propias encuestas detectaron una reducción de la diferencia que mantenía la fuerza sobre el oficialismo provincial.

El oficialismo no contempla en su análisis previo la posibilidad de que el Partido Demócrata dispute el segundo lugar. Todos -el justicialismo y el Frente Cívico- descuentan que la fuerza provincial conseguirá sin problemas retener la banca en Diputados de la Nación de Omar De Marchi. Con eso, el PD mejoraría sustancialmente el resultado de 2007, aunque la expectativa de los dirigentes gansos es pelear el segundo lugar.

Dos, dos y uno

Votos más, votos menos la distribución de las cinco bancas mendocinas en Diputados de la Nación que están en juego hoy difícilmente sea otra que 2-2-1. ¿Cómo es esto? El Frente Cívico y el Justicialismo obtendrían dos bancas cada uno y el PD se quedaría con una. Entonces, el frente cobista perdería una banca que sería sumada por el PJ, partido que se quedaría con cinco representantes en la Cámara Baja del Congreso contra cuatro del coborradicalismo y una de los demócratas. Claro que hasta que se terminen de contar los votos todo es especulación.

En el Senado la cosa es distinta: el partido que gane aunque sea por un voto de diferencia se quedará con dos de las tres bancas que tiene la provincia y el segundo obtendrá una.

El fantasma del fraude y su aprovechamiento

Otra preocupación que reina en el comando político que rodea al gobernador es la presunción de que el Frente Cívico Federal sembrará dudas sobre un posible fraude antes de que se empiecen a contar los votos, a partir de las 18. En este aspecto, el gobierno le teme principalmente a Ernesto Sanz, quien fue objeto de fuertes ataques por parte del justicialismo durante la campaña. El candidato a senador nacional por el cobismo es el presidente del bloque radical del Senado nacional y juega dentro de la estrategia del presidente del comité nacional de la UCR, Gerardo Morales.

En la provincia de Buenos Aires, territorio de la madre de todas las batallas electorales de hoy, el radicalismo viene advirtiendo sobre un posible fraude desde hace varios días. El Gobierno de Mendoza teme que el senador Sanz sea el vehículo de ese planteo en nuestra provincia.