La necesidad del gobierno de Celso Jaque de obtener la autorización para financiar el agujero que la administración le provocó a las cuentas públicas en el presente ejercicio, las peleas en el Frente Cívico y las chances que la conjunción de ambas les entregue los preciados números 32 o 17 entusiasma a más de un mono agazapado en la Cámara Baja.
Para poder pedir un crédito millonario, Jaque necesita 32 votos en Diputados, mientras los cobistas que quieren impedir el endeudamiento necesitan 17 voluntades de la Cámara Baja para conseguir el objetivo. El miércoles la Cámara someterá a votación el pedido de endeudamiento del gobernador, con el PJ unido y el Frente Cívico Partido.
A priori, se adelanta una votación cerrada en la que un voto no contado que se sume a alguna de las posiciones puede torcer la balanza. Entonces, los diputados que no tienen partido, que se representan a sí mismos a partir de la conformación de un monobloque, son las estrella más brillantes de la opaca constelación legislativa.
El voto 32 o el 17 van a cotizar en alza hasta la sesión. Esa puede ser la causa por la que más de un propietario exclusivo de un bloque se niega a cerrar su postura hasta que no se plantee la votación en el recinto.
En la Cámara Baja hay siete monobloques de orígenes diversos. Serán claves para que Jaque consiga salvar su deficitaria gestión a costa de los recursos provinciales de los próximos años.
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