El presidente de la federación que agrupa a las cámaras de estacioneros aseguró que las productoras quieren precios más altos. Temen desabastecimiento.
Las petroleras que producen en el país decidieron recortar los volúmenes que destinan al mercado interno en disconformidad con los precios que instauró el gobierno para frenar la inflación. La medida es una consecuencia de la errática política que encaró el exministro de Energía, Juan José Aranguren, que su reemplazante Javier Iguacel aún no logró corregir.
“Estamos bastante preocupados por la situación que se avecina, un programa que hasta la semana pasada era de abastecimiento de las estaciones de servicio blancas que no estaban encontrando un proveedor adecuado. Ahora pasó a ser un problema de las estaciones de servicio de bandera. Hay petroleras que han puesto un cupo de entrega y por encima de esos cupos un precio diferencial”, declaró Carlos Gold, presidente de la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos (CECHA), que nuclea a los estacioneros del país, en una entrevista con radio Mitre.
“El argumento es que las petroleras aún no han recompuesto su rentabilidad, que están entregando combustible a pérdida con un desfasaje dicen como mínimo del 30%”, agregó.
“Nosotros ya hemos denunciado al Ministerio de Energía el caso de las estaciones de servicio blancas pero hemos solicitado a todas las cámaras del país que envíen mayores datos respecto de las estaciones de bandera para poder ser más enérgicos”, advirtió el referente de los empresarios del comercio de combustibles.
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